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El obispo auxiliar de Montevideo (Uruguay), monseñor Milton Luis Tróccoli, participará de las últimas reuniones la mañana de este viernes, según reportó la enviada especial de ABC Magdalena Benítez. Tróccoli asumió ayer al frente de la intervención, luego de que el cardenal Santos Abril y Castelló sufriera una descompensación por molestias en el aparato digestivo, presión baja y estrés, durante una jornada en la Gobernación de Alto Paraná.
Ambos líderes religiosos arribaron el domingo al país como enviados por el papa Francisco para verificar las numerosas denuncias en torno a la diócesis manejada por monseñor Rogelio Livieres Plano. Sobre los pasos posteriores, el padre Fulgencio Ferreira, quien en abril de este año había sido expulsado de la diócesis por monseñor Livieres Plano, explicó que el cardenal y el obispo auxiliar de Montevideo entregarán un informe al Vaticano y posteriormente cada denuncia será analizada por el Tribunal Pontificio de la Santa Sede.
En su intento de minimizar la intervención, Livieres, a su vez, insiste en que esto se trata simplemente de una “visita apostólica”, solicitada por la misma diócesis. La llegada de Santos Abril y Castelló y Milton Luis Tróccoli se da luego de reflotarse las numerosas denuncias contra el sacerdote argentino Carlos Urrutigoity por supuesta pedofilia y abuso sexual. El religioso trabaja en la diócesis de Ciudad del Este y es protegido del mismo Livieres.
Livieres incluso protagonizó una riña con su par de Asunción, monseñor Pastor Cuquejo, a quien trató de “homosexual”. Fue luego de que el arzobispo capitalino se refiera a las denuncias contra Urrutigoity y plantera reabrir las investigaciones contra él.