En el bicentenario del físico francés Jules Lissajous, nacido en Versalles en 1822 y fallecido en Plombières-lès- Dijon en 1880, Julián Sorel recuerda cómo logró, con ingenio y la llama de una vela encendida, convertir el movimiento en luz y hacer visible el sonido.
Cierto excéntrico y despistado profesor de Matemáticas de la Universidad de Jena, llamado Gottlob Frege (y nacido en Wismar, Alemania, en 1848), murió un día domingo, como hoy. Era, además, el día 26 del mes de julio, también como hoy. Pero de hace hoy noventa años: de 1925. Recordémoslo en El Suplemento Cultural en este importante y curioso aniversario (1925-2015), dominical por coincidencia o por magia del Azar, del comienzo de su inmortalidad como filósofo.
La Begriffsschrift (Conceptografía) de Gottlob Frege es el cimiento sobre el cual se levanta el complejo edificio de la lógica actual. Se la considera comparable solo con los Analíticos Primeros de Aristóteles. Dummett llama a Frege «the founder of mathematical logic» (el fundador de la lógica matemática), y Beaney, «one of the founders of analytic philosophy» (uno de los fundadores de la filosofía analítica). Pero ¿deberían la obra y la influencia de Frege ser valoradas primaria o exclusivamente por los aportes metodológicos de su Begriffsschrift? Desde la Universidad París I-Sorbonne Panthéon, donde se encuentra actualmente realizando el segundo año de su maestría en Filosofía Contemporánea, José Duarte Penayo (licenciado en Sociología por la Universidad de Buenos Aires, y en Filosofía por la Universidad París IV-Sorbonne) reivindica, por el contrario, la filosofía de Gottlob Frege como fuente inagotable de un diálogo posible y necesario en torno a las nociones fundamentales que atraviesan, además de su propio proyecto filosófico, la fenomenología, la hermenéutica y la deconstrucción. En exclusiva desde París para los lectores del Suplemento Cultural.
“Los problemas de Matemática no solo tratan de números; en gran parte, el secreto está en saber utilizar el sentido común y la inteligencia”, afirma Samuel Servín (18), excompetidor de la Olimpiada Nacional de Matemática. En su afán de no dejar este concurso, menciona que tiene como proyecto fundar y liderar un club de cálculos y ecuaciones en su excolegio.
“Jamás olvidó las hermosas melodías populares, la loca, trágica alegría de las canciones de juerga...”
Steven Strogatz. El placer de la x. Una visita guiada por las matemáticas, del uno al infinito. Madrid, Taurus, 2013. 400 páginas.