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Un informe confidencial interno de la Policía Nacional confirma que el acribillamiento de un suboficial de Investigación de Delitos de Amambay constituyó una venganza de narcotraficantes que tuvieron que pagar unos 300.000 dólares a cambio de la liberación de una carreta repleta de cocaína. El “pecado” de los uniformados habría sido que extorsionaron tres veces en una sola noche a la misma red. El documento también relaciona el crimen del agente con un atentado contra un piloto civil pedrojuanino que, sin embargo, sobrevivió al ataque.

El ministro del Interior, Francisco de Vargas, reconoció que la corrupción en la Policía persiste e instó a los propios agentes a denunciar a sus camaradas que incurran en irregularidades, a fin de depurar las filas.

BOGOTÁ. El director de la Policía colombiana, general Rodolfo Palomino, anunció hoy la captura de 16 miembros de esta institución en la ciudad caribeña de Montería involucrados en una red que asaltaba residencias y comercios en sectores exclusivos.