Félix de Azara nada indicó sobre el nombre común con el que individualizó a esta ave en su manuscrito; sin embargo, aclaró en él cuanto sigue:
“Algunos le llaman Carichu, siendo digno de advertir que las aves pequeñas en esta Provincia casi no tienen nombre fijo”.
En sus Apuntamientos anotó:
“Algunos le llaman jilguero, y otros chuý; y aunque ni uno ni otro de estos nombres sea bien conocido, adopto el segundo”.
Bertoni lo catalogó con el nombre común de Chuí.
Don Juan Francisco Aguirre fue quien dio a Azara (en Asunción) el individuo que este describió; sin saber decirle sobre él más que “su negro lo tenía vivo”. Nuestro naturalista tuvo al poco tiempo otro ejemplar, hembra de la especie.
Este último comentario resulta contradictorio con el que, sobre la hembra, se lee en sus Apuntamientos, y es como sigue:
“Solo he tenido una hembra en Buenos Aires, pero es común sin abundar en las quintas, y aún en los pueblos del Paraguay”.
Nomenclatura
Para Sonnini esta especie corresponde a Le guinegat de Buffon (Sicalis flaveola ssp. brasiliensis), aunque en realidad pertenece a la sub especie que Sclater clasificó con la denominación de Sicalis pelzelni en su A Revision of the Species of the Fringilline Genus Sycalis (in The Ibis, Ser. 3, V. 2, N° 5, p. 42), teniendo como referencia al Chuý de Azara.
El epíteto que identifica a esta especie rinde homenaje al ornitólogo austriaco August von Pelzeln.
Costumbres
Azara anotó lo siguiente, en su manuscrito, sobre las costumbres del Tuju:
“Anda a saltillos velocísimamente y parado (…) lleva la cola como veinte grados elevada sobre el horizonte, y la baja y sube con mucha frecuencia y celeridad; come maíz pisado y hierba; es muy vivo y alegrete. (…) Canta mucho la hembra, y sin tomar resuello, gran rato. Lo mismo dicen del macho. Yo no lo he oído. El canto es varío y bastante bueno”.
Nido
Solo consignó que esta ave: “Cría bajo las tejas y en los agujeros”.