El empresario dio ayer a ABC su opinión sobre la propuesta de un nuevo endeudamiento por US$ 400 millones, que se incluirá en el plan de recuperación económica que el Gobierno de Mario Abdo Benítez presentará el próximo lunes, en una conferencia a llevarse a cabo en el Banco Central del Paraguay (BCP).
Señaló que “ya estamos en el límite (de endeudamiento) y solo estaríamos de acuerdo si es absolutamente para inversiones en infraestructura o para acciones concretas, definidas y consensuadas con todo el sector privado para la reactivación económica y reconstrucción de la demanda”.
El titular de la CAP sostuvo que en este momento el problema más grande, además de la incertidumbre que ocasiona la pandemia del coronavirus, es el cumplimiento irrestricto de los protocolos sanitarios, que el sector económico formal lo está cumpliendo a gran costo, de parte de las instituciones del Estado y de quienes no lo están haciendo en el sector privado, para no retroceder en las fases de la cuarentena, porque eso podría ser catastrófico para el sistema de salud y de la economía.
“Lo más importante es tratar de reconstruir la demanda, el consumo en una economía devastada”, insistió.
Además, señaló que también urge mejorar el gasto público, que “de hecho se va a dar porque ahora que facturamos mejor, la recaudación del Estado va a caer, hay que cortar todos los gastos superfluos. En concreto, ni un centavo más para gastos rígidos”, clamó Biedermann.
Los gastos rígidos del Estado incluyen, principalmente, el pago de salarios, jubilaciones y deuda pública, que hoy están siendo financiados en parte con los fondos de la ley de emergencia sanitaria, con el argumento de que los ingresos tributarios cayeron debido a la pandemia.
El ministro de Hacienda, Benigno López, justificó la propuesta de endeudamiento señalando que no hay otra opción para enfrentar la situación actual.
Dijo que son muy cautos con el tema de la deuda, pero también conscientes de que la fortaleza fiscal hace posible acceder al crédito para realizar la contención, porque la carga tributaria es baja y la recaudación cayó. “Tenemos que salir a contener el gasto de esa gente que perdió el trabajo”, puntualizó.
US$ 2.500 millones costará el plan
El proyecto de reactivación o recuperación económica demandará una inyección financiera de US$ 2.500 millones, que en su mayor parte está cubierta con los créditos ya disponibles, pero se necesitará de un nuevo endeudamiento por US$ 400 millones para completar el cronograma. Este financiamiento extra será obtenido por el Ministerio de Hacienda mediante un préstamo de organismos financieros internacionales o emisión de bonos para su colocación en el mercado local o externo. La ley de emergencia sanitaria antes autorizó un crédito de hasta US$ 1.600 millones, más la aprobación de US$ 390 millones que estaban en gestión antes de la pandemia.