En esa diligencia se debe resolver si el diputado Rivas afrontará juicio oral o no por haber hecho figurar a tres de sus caseros como funcionarios de la Cámara de Diputados. Esta audiencia ya se tenía que haber realizado el 26 de diciembre pasado, pero la defensa del parlamentario presentó un reposo de 72 horas por un cuadro renal y por esa razón el juez Florentín suspendió la diligencia.
Sin embargo, al día siguiente un médico forense del Poder Judicial fue hasta el domicilio de Rivas en la ciudad de Ybycuí, para constatar su dolencia y no lo encontró. Por esa razón se dictó su rebeldía y prisión. Pero el 30 diciembre se presentó Rivas ante el magistrado y explicó que hubo una confusión en el caso ya que el médico fue a la casa de su padre y no a la suya. Tras levantarse la rebeldía y prisión, se fijó la nueva fecha para la audiencia preliminar.
Reinaldo Chaparro Penayo, Lucio Romero Caballero y Nery Antonio Franco González, son los tres caseros de Tomás Rivas, que ya afrontaron la audiencia preliminar y la jueza Leticia Paredes elevó la causa de los mismos a juicio oral y público que está marcado para el 4 de febrero próximo.
La intención de la fiscalía era que el pasado 26 de diciembre en la audiencia preliminar también se haya elevado el caso a juicio oral para el diputado Rivas y unificar el juicio del parlamentario con la de sus caseros, sin embargo ante la suspensión esa posibilidad ya desapareció.
El 20 de noviembre pasado el fiscal de Delitos Económicos y Anticorrupción Luis Piñánez, acusó y pidió juicio para el diputado Tomás Rivas por los cargos de estafa y cobro indebido de honorarios.
Este caso de los “caseros de oro” de Rivas es calcado al del exdiputado José María Ibánez, quien también hizo que la Cámara de Diputados le pague un salario a tres de sus caseros, sin que los mismos nunca hayan trabajado en el parlamento. Sin embargo, Ibánez fue blanqueado por la fiscala Victoria Acuña, no ratificó su pedido de juicio oral.