Teodoro Galeano, presidente de la Comisión de Apoyo a la Seguridad, de las comunidades campesinas comprendidas entre los kilómetros 26 al 34, explicó que el año pasado tuvieron un respiro de los delincuentes, coincidentemente luego de la remoción de la oficial Deolinda Lezcano. Sin embargo, hace tres meses la uniformada nuevamente fue nombrada como titular de la mencionada dependencia y con ella volvió la pesadilla de los pequeños productores.
“Lastimosamente hay cinco casos nuevos de abigeatos desde que volvió esta oficial. Mis asociados ya no quieren denunciar, porque ni siquiera se constituyen en el lugar para el procedimiento. Yo también intenté comunicarme con ella (con Lezcano) pero no me hizo caso”, lamentó Galeano.
En otro momento explicó que esta semana convocará a sus asociados a una asamblea y el intendente de Minga Guazú, Digno Caballero (ANR), para para evaluar la situación que afecta la economía familiar de sus asociados.
El último caso ocurrió ayer en la localidad denominada San Miguel de este distrito, donde cuatreros ingresaron a la propiedad de Eligio Morel, donde faenaron una vaca y solo dejaron menudencias y partes sin mucho valor comercial.
Destituida
La oficial inspector, Deolinda Lezcano, había sido destituida a inicios del año pasado de la jefatura de la subcomisaría 52ª fracción Piro’y, luego de varias movilizaciones ciudadanas en su contra. Durante su primer periodo en la comunidad, se registraron al menos 400 casos de abigeatos en su jurisdicción, a más de otros hechos delictivos que mantenían en zozobra a los pobladores.