CARACAS (EFE). En el breve balance publicado en sus redes sociales, detallan que 268 de los presos son civiles y 126 militares, de los cuales 364 son hombres y 30 mujeres.
Finalmente, detallan que dos de esos presos son adolescentes y los 392 restantes, adultos.
El pasado 14 de abril, Foro Penal, que lidera la defensa de los presos políticos en Venezuela, denunció que habían aumentado las “detenciones arbitrarias” en el país.
Entonces, aseguraron que se había producido un “aumento de detenciones” entre el 16 de marzo y el 14 de abril y cifró en 39 los arrestos “arbitrarios” en ese lapso, si bien al menos la mitad de esas personas ya habían sido excarceladas.
Miles de asesinados
Por su parte, la comisión parlamentaria para los Derechos Humanos y la Atención a las Víctimas, presentó también ayer el informe “Venezuela entre la oscuridad y la esperanza: Informe de DDHH 2019”.
Acerca de la actuación de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía, informó que, entre enero y mayo de este año, 1.560 personas fueron “asesinadas”, bajo el calificativo de “resistencia a la autoridad”.
Además, la investigación de la comisión concluyó que han incurrido en “todo tipo de crímenes” y añadió que el 95% de los casos de tortura registrados por el Instituto Casla muestran prácticas de violencia sexual, añade la información.
Indígenas
La comisión también aseguró que los pueblos indígenas sufren una “profunda crisis de derechos humanos” por la explotación laboral, sexual y la violencia que sufren los niños y las mujeres que trabajan en el Arco Minero del Orinoco, un vasto terreno repartido entre los selváticos estados de Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.
Estas actividades ponen en riesgo la existencia de pueblos como el Pemón, Warao, Wayúu y Añu.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet presentó recientemente unos informes que convalidan estos datos, y así suman mucho más de 20.000 los asesinados por las temibles FAES.