La constelación formada por los rojiverdes, el conservador Partido de la Independencia y el Partido Progresista (centro) obtendría más del 52 % y 37 escaños, cinco más que la mayoría, gracias al auge de esta última fuerza, escrutado el 62 % de los votos, informó hoy la Autoridad Electoral.
Los conservadores, tradicional dominadores de la política islandesa, fueron la fuerza más votada con el 23,9 %, 1,3 puntos menos, y mantuvieron sus 16 escaños.
Los "progresistas" subieron 6,2 hasta el 16,9 % y pasaron de 8 a 13 diputados.
La Izquierda Verde logró el 12,9 % (4 puntos menos) y perdió tres de sus 11 diputados.
La Alianza Socialdemócrata se quedó en el 10,5 %, una caída de un punto y medio, y conservó sus siete escaños.
El Partido Pirata cedió dos décimas para quedarse en el 9 % y perdió un mandato de los seis que tenía.
El Partido del Pueblo mejoró dos puntos hasta el 8,9 % y pasó de cuatro a seis diputados.
El Partido Reformista ganó un punto y medio (8,2 %) y un diputado (cinco).
El Partido Centrista redujo su apoyo a la mitad (5,1 %), quedándose en tres escaños, cuatro menos.
El Partido Socialista, al que los sondeos colocaban por encima de la barrera mínima del 5 %, obtuvo el 4,1 %.
Las encuestas previas apuntaban a que la coalición en el poder no alcanzaría la mayoría absoluta y pronosticaban que hasta nueve fuerzas políticas entrarían en un Parlamento muy fragmentado, una cifra récord.
Conservadores, rojiverdes y progresistas formaron una inédita coalición de gobierno hace cuatro años debido a un complicado resultado electoral y pese a sus diferencias internas, gobernaron toda la legislatura.