La organización celebró el "acuerdo preliminar" alcanzado por el Gobierno yemení reconocido internacionalmente y los rebeldes chiíes hutíes, e instó "a todas las partes a materializar estos compromisos".
"Estamos preparados y decididos a llevar a cabo el proceso de liberación, traslado y retorno de los detenidos a sus hogares, para que las familias separadas por la guerra puedan reunirse de forma segura y digna", dijo en un comunicado la jefa de la delegación del CICR en el Yemen, Christine Cipolla.
Por ello, indicó que cuentan con "la cooperación" de las partes en el conflicto, dado que es "esencial que cumplan con sus obligaciones en virtud del acuerdo y trabajen para identificar sin demora a los detenidos cuya liberación está prevista".
Hasta el momento se desconoce cuándo será posible el intercambio, que contempla la liberación de 1.700 prisioneros hutíes retenidos por el gobierno yemení -cuyo valedor es Arabia Saudí- a cambio de 1.200 detenidos retenidos por los insurgentes, respaldados por Irán.
El Acuerdo de Estocolmo de diciembre de 2018 estipula el papel del CICR como intermediario neutral en dichas operaciones, por su mandato neutral, imparcial y humanitario en virtud del derecho internacional humanitario.
En este marco, el CICR facilitó la liberación, el traslado y la repatriación de más de 900 detenidos en el Yemen en 2020 y más de 1.000 en 2023.
Los intercambios de prisioneros han sido una medida recurrente para fomentar la confianza en la guerra que ha durado una década en el Yemen, que ha causado decenas de miles de muertes y sumido al país en una de las peores crisis humanitarias del mundo.