Las mesas electorales abrieron a las 06:00 hora local (03:00 GMT) y desde temprano se formaron filas de votantes que buscan participar en lo que el presidente Hassan Sheikh Mohamud ha calificado como “un nuevo capítulo en la historia del país”.
Unas 500.000 personas se registraron para elegir a los 390 miembros de los consejos distritales de Mogadiscio y, en total, 1.605 candidatos compiten por los escaños en 523 centros de votación.
Para garantizar la seguridad, las autoridades desplegaron cerca de 10.000 policías y aplicaron un confinamiento urbano que restringió el tránsito de vehículos y peatones, además de suspender vuelos hacia el principal aeropuerto de la ciudad.
El ministro de Información, Daud Aweis, describió la jornada como un “renacer de las prácticas democráticas” tras décadas sin elecciones directas.
El presidente de la comisión electoral, Abdikarim Ahmed Hassan, aseguró que los votantes pueden confiar “al 100 %” en las medidas de seguridad.
Mohamud, quien ha accedido al poder en dos ocasiones a través de este sistema, se comprometió en 2023 a implementar el sufragio universal en niveles local, federal y presidencial.
Somalia celebró por última vez elecciones directas en 1969, meses antes del golpe militar de octubre que mantuvo a los civiles fuera del poder durante tres décadas.
Tras la caída del líder militar Mohamed Siad Barre en 1991, se instauró un sistema indirecto basado en clanes, en el que representantes de clanes elegían a los políticos, quienes luego seleccionaban al presidente. Este modelo ha sido históricamente criticado por candidatos que aspiraban a la Presidencia.
Aunque el gobierno logró aprobar reformas constitucionales y establecer una comisión electoral nacional, la oposición ha denunciado que la votación en Mogadiscio carece de legitimidad, según medios locales.
La alianza opositora Consejo del Futuro de Somalia, que cuestiona la forma en que el gobierno federal está conduciendo el proceso electoral y los cambios constitucionales, afirmó que no reconocerá el resultado de la votación, alegando que está siendo gestionada únicamente por el presidente Mohamud, sin un proceso competitivo.
El expresidente Sharif Sheikh Ahmed (2009-2012), los ex primeros ministros Hassan Ali Khaire y Mohamed Hussein Roble, y el diputado Abdirahman Abdishakur describieron en rueda de prensa que las elecciones están “viciadas”.
El Consejo del Futuro sostuvo que las votaciones en Mogadiscio no constituyen unas elecciones legítimas, sino que parecen responder a una agenda relacionada con la extensión del mandato presidencial.