El senador liberal Blas Antonio Llano Ramos (52), quien arrancó su carrera legislativa en 1993, tiene un patrimonio neto de G. 2.291.400.000, unos US$ 382.000 al cambio actual, de acuerdo a la declaración jurada de bienes que presentó el 18 de julio pasado ante la Contraloría General de la República (CGR). Teniendo en cuenta que declaró pasivos o deudas por G. 265 millones, su patrimonio real es de poco más de G. 2.025 millones.
A pedido del propio Blas Llano, la CGR dio a conocer esta DD.JJ., que corresponde a la que tuvo que presentar porque asumió al cargo de presidente del Senado y del Congreso. Sin embargo, solo es la última y, al no tener las DD.JJ. anteriores -como al asumir, terminar el periodo o reasumir una banca en el Congreso-, no se puede comparar su crecimiento patrimonial.
El documento se publicó en el portal web de la Contraloría (acceder al archivo PDF aquí).
El senador declaró ahorros bancarios por G. 250 millones, dos inmuebles por valor de G. 960 millones, cuatro camionetas, tres autos, un cuatriciclo y una lancha por G. 965 millones, además de electrodomésticos y muebles por G. 115 millones.
El legislador del PLRA detalló un ingreso mensual de G. 65 millones entre dieta, gastos de representación y combustible como congresistas (G. 43 millones), ingreso comercial (G. 10.000.000) y el salario de su esposa (G. 12 millones). También declaró un egreso mensual de G. 16.640.000.
La Ley 5.033/13 establece que los servidores públicos que asumen, cesan o cambian de cargo deben presentar sus declaraciones juradas en un plazo de 15 días corridos. Blas Llano asumió como presidente del Senado el 1 de julio para el periodo 2019-2020 y recién cumplió con el trámite el 18 de ese mes.
Ingresó como diputado en 1993 y fue reelegido en 1997 y 2003. En 2008 llegó al Senado, aunque hasta abril de 2009 se desempeñó primero como ministro de Justicia y Trabajo. En 2013 fue reelegido como senador y fue presidente de la Cámara en el periodo 2014-2015 y vicepresidente 2º en el periodo 2017-2018.
Fue reelegido en 2018 para su sexto periodo parlamentario y al empezar o terminar cada periodo como diputado o senador o en algún cargo administrativo en el Congreso debió presentar DD.JJ., que no las hizo públicas. Es decir, no se pueden acceder a las declaraciones con las que se debe determinar el crecimiento patrimonial que experimentó Blas Llano de un periodo a otro.
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) tiene pendiente resolver un amparo constitucional para definir si las declaraciones juradas que funcionarios y autoridades públicas presentan a la CGR son o no información pública de acceso libre para la ciudadanía.
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Días atrás la Fiscalía General del Estado dictaminó a favor de la publicidad de las DD.JJ. y recomendó a la Corte rechazar la inconstitucionalidad planteada por la Contraloría para no entregar estos documentos.