Los robos en los mercados municipales no tienen castigo
Desde antaño se ha venido sosteniendo que en el Paraguay hay delitos pero no delincuentes. En efecto, grandes hechos delictivos se suceden permanentemente, acaparando la atención de la ciudadanía. Pero pronto un llamativo caso es sucedido por otro y pasa al olvido, sin que los autores vayan a parar a la cárcel ni muchos menos resarcir a las instituciones públicas o a las víctimas por los perjuicios causados. Es lo que ha venido ocurriendo, por ejemplo, con los mercados municipales. Saltan al tapete gravísimos hechos de corrupción, pero los casos concluyen con algún que otro cambio de funcionario, a veces en forma de simples traslados.