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Para los especialistas del sector eléctrico, resulta inconcebible y sospechoso a la vez que la ANDE insista en llevar adelante un proyecto como el de la Central Hidroeléctrica Yguazú, cuyo costo final podría rondar los US$ 400 millones.
De acuerdo con el Plan de Inversiones, la ANDE tiene previsto aplicar al proyecto Yguazú unos US$ 470 millones, poco más de la mitad de lo previsto para el área de distribución, que es el de mayor déficit, según las propias autoridades de la empresa estatal. Al respecto, el Ing. Ernesto Samaniego, exgerente de la ANDE, sostiene que “debería priorizarse la inversión en distribución, donde los problemas son urgentes”.
Por su parte, el Ing. Ramón Montanía afirma que la falta de visión empresarial de los directivos de la ANDE es patética. “Mientras la ciudadanía sufre debido a los graves problemas en la distribución de energía, los directivos de la empresa eléctrica siguen a “tambor batiente” con la maquinización del Yguazú, un proyecto inviable e innecesario, donde se despilfarrarán más de 400 millones de dólares”.
Los antecedentes
Las tratativas para el turbinado de la Central Hidroeléctrica de Yguazú se iniciaron en el 2005, pero recién a finales de 2007 el Congreso Nacional aprobó el crédito de US$ 200 millones que Japón concedió a través del Banco Japonés y JICA (JBIC-JICA), que sumados a los US$ 65 millones de contrapartida totalizan US$ 265 millones para ejecutar los trabajos.
La obra se debía realizar en 5 lotes; de los cuales, solo 2 pudieron concluir (ver infografía). El lote 1 de obras complementarias y el lote 3, para provisión de turbinas, quedando aún pendientes los lotes 2, 4 y 5.
Apuraron compra de turbinas
La firma del contrato entre ANDE y el consorcio nipón para la “provisión y montaje de las turbinas” –lote 3– para el equipamiento de Yguazú sin haber licitado siquiera las obras civiles del lote 2 en la que deben instalarse generará obligaciones adicionales respecto a la extensión de las garantías y seguro internacional que la Estatal deberá afrontar y que en forma increíble acordaron plasmar en el contrato.
En el “Memorándum de Entendimiento”, que forma parte de los documentos del contrato, uno de sus párrafos aclara que para el inicio de los trabajos correspondiente a lote 3 resultaba necesario el inicio de la ejecución de las obras civiles contempladas en el lote 2, que estaba en el proceso licitatorio.