Policías trabajan de albañil en casa del jefe de la Agrupación Motorizada

Miranda negó que en su casa haya construcción alguna, pero fuentes confirmaron la denuncia. Según datos, el abuso de poder es común en la dependencia policial.

Tres efectivos de la Agrupación Motorizada, pagados por el Estado, realizaban trabajos de albañilería en la casa del comisario Antonio Miranda en la compañía Mora Cue, de esta ciudad, según nuestra fuente. Cuando nos acercamos a la vivienda, ubicada en la Villa Policial, corroboramos que tres personas realizaban tareas en la vivienda.

Se trataría de los suboficiales Jorge Bogado, Huberto Saucedo y José Aguayo, según las fuentes. De acuerdo al relato, los suboficiales en su mayoría deberían cumplir funciones de guardia en la Agrupación Motorizada.

Pero no solamente estos efectivos policiales fueron reubicados por el jefe policial. La lista de “reasignaciones” es extensa e incluye servicios también para otros altos jerarcas de la institución de seguridad, denuncian.

De acuerdo a los datos, en la dependencia a cargo del comisario Miranda, deberían estar unos 150 efectivos. Sin embargo, nadie sabe dónde cumplen funciones el 50% del personal.

Según datos, es común que los policías sean obligados a realizar trabajos de albañilería, electricidad y hasta servicio doméstico en la vivienda particular del comisario Miranda. El alto jefe policial desde su nombramiento al frente de la Motorizada, encargada de la custodia y acompañamiento a la escolta presidencial, ejerció una conducta dictatorial y hasta de persecución de algunos efectivos policiales, denunciaron fuentes de la institución.

Hacen de lavanderos, barrenderos y cocineros en la casa particular de Miranda, indicaron. Mientras, otros uniformados tienen sobrecarga de turnos de guardias para suplir a los que están realizando menesteres que no tienen relación con los asignados por la institución policial y por lo que recibe un salario del Estado.

Según las fuentes, en esta dependencia existiría una rosca de efectivos policiales que utilizan a los subalternos en el “kokue (chacra)”, convirtiéndolos en planilleros.

Algunos policías nunca cumplieron trabajos de guardia en la dependencia. Existen casos en los que están a pocos años de jubilarse sin haber pisado la institución, afirmaron.