¿Es posible dejar de menstruar por ser demasiado estricta?

¿A qué se refiere este término? El hipotálamo es una especie de centro de regulación situado en el cerebro. Opera sobre los procesos hormonales y otras funciones del cuerpo tales como la regulación del estrés, la sensación de hambre y saciedad o el ciclo femenino, donde juega un papel central.

Autoprotección contra un embarazo

“Cuando una mujer tiene una amenorrea hipotalámica sucede que el hipotálamo está percibiendo un enorme estrés y ‘decide’ regular al mínimo posible la producción de hormonas en el cuerpo”, dice Julia Schultz, que publicó un libro sobre los mecanismos subyacentes a este tipo de cuadros.

“Por lo general ese estrés es disparado por un consumo de calorías muy por debajo de lo necesario y por practicar mucho deporte”, dice Schulz. Eso se refleja en una secreción de hormonas de estrés, mientras que los valores hormonales que son cruciales para el ciclo femenino suelen estar muy bajos, en particular en lo referido al estrógeno y la progesterona.

La ginecóloga Mandy Mangler dice que se trata de una especie de autoprotección del cuerpo. “En momentos de gran estrés y, desde el punto de vista del organismo, de una falta de alimento, el cuerpo intenta evitar un embarazo”, dice Mangler, que trabaja en una clínica especializada de Berlín.

Lo evita porque es lo último que podría hacerle bien en ese momento, con lo cual la amenorrea es una especie de posibilidad preventiva de la evolución.

Posibles trastornos alimenticios

Este tipo de ausencia de la regla suele darse en mujeres muy delgadas y deportistas, dice Schultz. “Por lo general se trata de mujeres jóvenes que buscan la perfección, que quieren responder a las exigencias y pedidos de todos y que están muy pendientes de lo que piensan los demás de ellas.”

Suelen tener un estilo de vida que incluye prácticas deportivas extensas y una alimentación de reglas muy estrictas. A veces también tienen miedo de consumir determinados alimentos como por ejemplo grasas, que son importantes para el cuerpo. Las afectadas, en muchos casos, han pasado por experiencias de trastornos alimenticios.

“Además de derivar en una ausencia del periodo, la falta de progesterona y estrógeno puede tener otras consecuencias”, dice la ginecóloga Mangler. Esa reducción de los niveles hormonales puede generar caída de cabello, osteoporosis o problemas de insomnio, así como una percepción exagerada del frío o la imposibilidad de quedar embarazada.

Esto último también puede ocurrir en el estadio “previo” a la amenorrea, cuando las afectadas siguen teniendo la menstruación regularmente, en el momento en que corresponde a su ciclo, pero la ovulación no se produce debido al desequilibrio hormonal. En esos casos, la mujer no puede quedar embarazada.

Dónde actuar

“Las personas afectadas suelen tener problemas en entender por qué no vuelven a indisponerse”, dice Schultz, porque suponen que llevan una vida muy sana, con mucho movimiento, comiendo mucha verdura y ningún tipo de azúcar.

“Muchas veces intentan regularizar sus ciclos a través de otros caminos como la meditación, el yoga, el sauzgatillo o una dieta baja en hidratos, pero eso lamentablemente no suele ser una solución.”

Puede llegar a ser frustrante. De todos modos, lo importante es ser muy sincera consigo misma, preguntarse cuán saludable es realmente el entrenamiento de crossfit o salir a trotar todos los días.

Mangler recomienda, como primera medida, reducir la intensidad de la práctica deportiva. En este punto también es decisivo ser franco consigo misma. ¿Cuánto deporte cada día? ¿Cón cuánta intensidad? ¿Podría disminuirse tal vez a 30 minutos de movimiento moderado por día?

A veces con eso es suficiente. Pero también ayuda que las afectadas consuman más calorías para que las hormonas recuperen el equilibrio, dice Mangler.

“Las comidas regulares son indispensables para tener una buena alimentación”, dice la experta en hormonas Schultz. “Es muy importante no saltear comidas”. En lugar de comer muchas ensaladas, es mejor comer “con sustancia”, es decir, con contenido de grasas e hidratos de carbono.

Según Mangler es importante que las afectadas entiendan que no menstruar durante cierto tiempo podría tener consecuencias en su organismo. Por eso la única alternativa es que readapten su estilo de vida.

Para lograrlo puede ser de gran ayuda buscar respaldo médico o psicológico, en particular si realmente hay un trastorno alimenticio de por medio.

También puede ser muy útil aprender a leer el ciclo del cuerpo, ya que, según las expertas, los desequilibrios hormonales se anuncian antes de que se produzca una falta de menstruación. Las mujeres que practican mucho deporte y se alimentan de un modo muy saludable y menstrúan regularmente deberían monitorear eventuales síndromes premenstruales o las fluctuaciones de ánimos, recomienda Schultz.

¿Por qué? “Cuando una persona tiene molestias muy marcadas durante su ciclo, puede servir que retoque sus parámetros de deporte y consumo de calorías para evitar una ausencia del periodo”, dice Schultz. “Las afectadas pueden aprender a escuchar su cuerpo y a darle lo que necesitan.”