“Mayor peligro”, con cercanía de Marito a Cartes

Acosta, que tuvo que ser sometido a 11 cirugías reconstructivas en el rostro tras el disparo a quemarropa de un policía frente al Congreso, dijo que lo que más le duele a casi un año ya no son sus heridas ni secuelas, sino que se trate de minimizar y olvidar los graves hechos y sobre todo la muerte de Rodrigo Quintana.

“El sufrimiento que he llevado con mi familia me afecta mucho más cuando se quiere ningunear lo que pasó, a través de los medios de Cartes, como también de la forma casi alevosa que está llevando el presidenciable colorado (Mario Abdo Benítez) en el sentido de no acordarse que es candidato gracias a las manifestaciones de marzo. Si no me hubieran disparado a mí o no le mataban a Rodrigo, o no salía la gente, Marito no existía en este momento”, afirmó Acosta.

Pese a ser liberal, reconoció que siente una profunda desilusión por la postura actual de Abdo Benítez, el cual pareciera que finalmente se sometió a Cartes. “Estamos volviendo a una época muy nefasta y Mario Abdo, que viene de esa cultura también (dictadura), hay que reconocer, es como que se unieron ahora y son mucho más peligrosos Cartes con Abdo”, afirmó.

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Insistió en que hace un año, el entonces disidente colorado “me parecía una persona una persona importante en el marco de su lucha de marzo. Le vi en todo momento luchando contra la actitud dictatorial, luchando ante el poder político económico, político y mediático de Cartes, y tengo que reconocer que me caía bien. Tengo la esperanza que dé la vuelta y no sea absorbido, porque todo lo que pregonó en la lucha ahora lo está tirando por la borda”.

Sin embargo, ahora todo “eso (discurso) del pañuelo colorado y coloradizar, todo eso son expresiones y términos dictatoriales que usaba Cartes contra él y parece que ahora el que comanda la campaña es él (Cartes)”.

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Considera que la gente sabrá optar entre los dos proyectos: lo que quiere el proyecto Cartes, de gobernar para los colorados, y el de la Alianza Ganar, de trabajar entre todos.

Agregó que actualmente no tiene ninguna esperanza en la Justicia, la cual considera totalmente sometida a Cartes, y la principal prueba de ello es el anuncio de la intención de que sea la ministra de Corte, Alicia Pucheta, la que reemplace eventualmente al mandatario en el poder.

No obstante, dijo que los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles y confía en que algún momento la justicia pueda llegar. Con respecto a su caso, considera que la fiscala está realizando una buena labor, ya que aguardan el juicio oral fijado para el 5 de mayo.

Sobre su agresor dijo que por una cuestión "hasta psicológica" no llegó a verlo y que, si bien considera que el uniformado tuvo un mal proceder y no debió disparar, tampoco lo condena como único responsable, ya que estima que en esa fecha no habrá sido fácil lidiar con órdenes que posiblemente disponían una represión brutal para dispersar las manifestaciones.