Fauna chaqueña: la sequía y los dos extremos, unos auxilian y otros matan

La falta de agua en el Chaco, a consecuencia de la larga temporada de sequía, pone al descubierto el comportamiento del ser humano en relación a la rica variedad de la fauna chaqueña. Mientras muchos exteriorizan su lado sensible, realizando acciones para salvar a los animales silvestres, lamentablemente otros, de forma irracional se aprovechan de la situación y proceden a cazar de manera desproporcional para comercializar sus carnes.

Un venadito exhausto por el cansancio y la sed llegó hasta una estancia, donde el peón busca refrescarle con el vital líquido, lejos de buscar sacrificarlo.
Un venadito exhausto por el cansancio y la sed llegó hasta una estancia, donde el peón busca refrescarle con el vital líquido, lejos de buscar sacrificarlo.abc color

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La ausencia de grandes lluvias en la región chaqueña hace que los tajamares y aguadas estén secos, razón por la cual los animales silvestres tienen que realizar largos recorridos en busca de agua. En varias ocasiones logran encontrar el vital líquido en los grandes establecimientos ganaderos que aún tienen reservas.

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Lamentablemente, en varias ocasiones, muchos de estos animales no logran aguantar el largo viaje, y antes la falta de agua y comida, caen desvanecidos esperando la muerte en una escena realmente apocalíptica.

Sensibilidad humana

En muchas ocasiones y por la tremenda desesperación, los animales como los venados, sin temor alguno, llegan hasta las viviendas de las estancias, arriesgándose a la posibilidad de que sean cazados por las personas, pero las ansias por conseguir el vital líquido, es mucho mayor.

Es así que podemos observar por medios de filmaciones que recorren las redes sociales, cómo las personas y de forma especial los peones de las estancias buscan la forma de salvar a estos animales mitigándolos con un poco de agua para saciar su tremenda sed.

En otras escenas, los trabajadores, hasta se encargan de alimentar a estos animalitos, facilitándole un poco de leche por lo que pareciera nacer un vínculo de amistad entre esta persona y el animal silvestre, sacando luz una gran sensibilidad humana.

Esto atendiendo que en otras situaciones, estos mismos animales buscan protegerse de la acción depredadora del ser humano, que hoy pareciera que quedó atrás al menos por el momento.

Por suerte, en varios grandes establecimientos ganaderos, los dueños prohíben la matanza de animales silvestres durante toda la época del año. Aquellos peones que son sorprendidos matando a este tipo de animales son despedidos.

Cacería

Penosamente, también existen personas inconscientes e irresponsables que se aprovechan de la temporada de sequía para cazar de forma irracional a los animales silvestres, con el objetivo de comercializar sus carnes, esto ante la total ausencia de las autoridades de control.

Estos cazadores furtivos, sin necesidad de realizar grandes recorridos en los montes, simplemente se sientan a esperar en las pocas aguadas que aún se tiene en la zona, para luego proceder a matar de forma despiadada a los animales, que por las pocas fuerzas que tienen, ya ni siquiera buscar correr.

Por suerte, la buena acción de las personas de noble corazón, salva a los animales. Esta conciencia por la naturaleza se repite y se multiplica, inclusive toca la sensibilidad ya que últimamente la cacería están parando un poco más.

Fauna chaqueña

La región del Chaco aglutina una rica variedad de animales silvestres, es uno de los últimos refugios naturales de la fauna en nuestro país, de allí la enorme responsabilidad, no solo de las autoridades, sino de toda la población, de cuidar con recelo esta reserva de la naturaleza.

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Los cerdos salvajes (tayi kati) y los venados son los animales más perseguidos por los cazadores, por lo que irán en peligro de extinción, si no se detiene la cacerías, atendiendo que en los últimos años los incendios forestales también contribuyeron para evitar su procreación.

Inclusive la propia cadena alimenticia de la región se apeligra si no se detiene la matanza de estos animales, inclusive ya se puede notar con la presencia de una gran cantidad de animales felinos salvajes como el yaguareté y el león, por lo que estos, al no tener para alimentarse, comienzan a atacar al ganado vacuno.

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