El director de una escuela pública de Fuerte Olimpo dio el ejemplo de que trabajando en autogestión, se puede soñar en mejorar la calidad educativa de niños y jóvenes. Lejos de esperar las promesas incumplidas de las autoridades, logró conseguir de manera personal una donación para su institución que supera los G. 100 millones.
La falta de agua potable en comunidades del Alto Paraguay hace que los pobladores luchen a diario por conseguir el vital líquido. Es una situación que denota falta de voluntad de los sucesivos gobiernos, nacionales, locales y departamentales por solucionar esta problemática, que año tras año en temporadas de sequía obliga a los habitantes a vivir en forma infrahumana.
En el departamento de Alto Paraguay, uno de los departamentos más abandonados del país, de nuevo se vive un tremendo enfrentamiento entre los mal considerados dirigentes de la ANR, entre los que sobresalen una vez más las figuras del gobernador José Domingo Adorno y su correligionaria la diputada Marlene Ocampos, ambos enfrascados en una dura lucha por ocupar una banca en la Cámara de Diputados. El jefe departamental busca dejar como su sucesora a su esposa Silvana Fretes, con un discurso ya desgastado y utilizado por otros recordados politiqueros de la zona, de que la candidatura de su cónyuge es para que “continúe el progreso”.
En los últimos tiempos se vienen repitiendo de manera casi permanente en los hospitales del Alto Paraguay la muerte de personas, entre ellas, niños. Si bien sabemos que deben ocurrir muertes en los nosocomios, lo triste y lamentable es que estos fallecimientos pudieron evitarse, si es que existiesen los recursos sanitarios mínimamente requeridos acordes a estos nuevos tiempos.
El Alto Paraguay vive de nuevo un incierto panorama social y político, a consecuencia del feroz enfrentamiento partidario en la que se encuentran una vez más los principales dirigentes, que lejos de buscar el bienestar de los pobladores, solo se preocupan en saciar sus intereses personales.
En nuestro país continúa la vieja práctica de arrear a las personas en épocas de elecciones partidarias. Esto se da siempre con los sectores más vulnerables, como los indígenas, los pobres o marginales y sobre todo entre los funcionarios públicos, quienes ante el temor de perder sus puestos de trabajo, aceptan el sometimiento humano de los que se creen poderosos.
Un grupo de 9 funcionarios públicos que trabajaban en el Instituto de Previsión Social, en Puerto Casado, denunciaron que fueron despedidos por orden del gobernador del Alto Paraguay, José Domingo Adorno (ANR), por el solo hecho de no apoyar sus planes políticos. El polémico jefe departamental pretende que su esposa Silvana Fretes sea su sucesora como gobernadora de este departamento chaqueño.