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Disturbios en una de sus asambleas, intercambios de acusaciones y el Oporto luchando por la tercera plaza de la Liga de Portugal han salpicado esta incierta cita electoral, la más reñida en el Oporto en las más de cuarenta décadas de reinado de Pinto da Costa.
El actual mandatario y Villas-Boas son los candidatos más sonados de una papeleta en la que también figuran los nombres del profesor y empresario Nuno Lobo y del abogado Miguel Brás da Cunha.
Villas-Boas, campeón luso y ganador de la Liga Europa con el club, se presenta junto al español Andoni Zubizarreta -que será su director deportivo si gana- porque "el Oporto está en un momento diferente de su vida y necesita cambiar", dijo en su presentación.
Acusó al conjunto de "aferrarse por gratitud a una gestión que no tiene rumbo ni nexo" y censuró los "fichajes (de jugadores) fallidos por falta de análisis, rigor y planificación".
Villas-Boas, de 46 años y ex del Chelsea, Tottenham o Marsella, desea también "restablecer el equilibrio financiero" del equipo, aboga por una "apuesta seria" por el fútbol femenino y por su entrada en el fútbol sala.
El Oporto no será un "puesto de negocio con los árabes"
Por su parte, Pinto da Costa, de 86 años, al presentar su candidatura en febrero, prometió que el Oporto no sería un "puesto de negocio con los árabes", en una crítica velada a su antiguo entrenador.
Villas-Boas, que nunca fue mencionado directamente, pretende "abrir el camino para que gente que ni siquiera es del Oporto se haga cargo del Oporto para hacer negocios".
"No voy a permitir que venga nadie que quiera hacer de Oporto un puesto de negocio con los árabes", dijo.
Si gana, será, según sus palabras, el último mandato del presidente de un club más longevo del deporte mundial (42 años) y también el más laureado, con unos 2.500 trofeos en varias disciplinas, incluidas dos Ligas de Campeones.
"Guardia pretoriana" en la Asamblea General
El ambiente de crispación que rodea las elecciones del Oporto vivió su episodio más oscuro el pasado mes de noviembre, tras agresiones a seguidores en la Asamblea General del club.
André Villas-Boas condenó lo ocurrido y denunció que los aficionados del Oporto son "rehenes de una guardia pretoriana que persiste en intimidar" al resto.
Su alusión a esos legionarios romanos encargados de la seguridad de los dirigentes fue utilizada por la Fiscalía lusa en la investigación que bautizó como 'Pretoriano' y que se saldó con doce detenciones, entre ellas la de Fernando Madureira, líder de la principal peña de apoyo al club, los 'Super Dragones'.
Según documentos de la Fiscalía citados por medios locales, este grupo pretendía crear "un clima de intimidación y miedo" que sería "favorable a los intereses de la actual dirección" del club, que se desmarcó y ofreció su cooperación a las autoridades.
Se perfila un fin de semana movido en el entorno de los blanquiazules, que tras las elecciones de este sábado recibirán en su Estadio do Dragão al líder de la Liga, el Sporting, en un clásico que podría sentenciar el título.