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La campeona de Europa ganó el sprint de un pelotón muy numeroso por delante de la cubana del Movistar Arlenis Sierra y su compatriota y líder de su equipo Demi Vollering, la reciente ganadora de la Vuelta a España y gran favorita a la victoria final.
En la general se dan esas mismas posiciones, aunque con las diferencias establecidas por las bonificaciones. Por ello, Bredewold es líder con 4 segundos de ventaja sobre Sierra y 6 sobre Vollering. Cuarta es otra corredora de Movistar, la canadiense Olivia Baril, que sumó 3 segundos de bonificación y está a 7 de la primera clasificada.
Bredewold impuso su velocidad en un sprint que le prepararon dos ilustres compañeras, primero la suiza Marlen Reusser, que encabezó el grupo en la primera parte de la llegada, y posteriormente Vollering, que la lanzó definitivamente.
Con este triunfo continuó el absoluto dominio del SD Words en la prueba vasca UCI World Tour, ya que en 2022 ganó las tres etapas y la carrera Vollering, y en 2023, tras ganar las dos primeras etapas, Vollering dejó que Reusser venciese en la última y se llevase la general.
Aparte del sprint la carrera apenas tuvo el interés de una escapada de dos corredoras, la noruega Stine Dale (Coop-Repsol) y la austriaca Valentina Cavallar (Arkea-B&B Hotels) sin opciones de prosperar y las escaramuzas finales camino de la meta.
Las fugadas no consiguieron demasiada ventaja, apenas superó el minuto, y fueron cazadas entrando ya en los últimos 20 km de la etapa.
En los ataques de los últimos metros se metió también Vollering, quien da la sensación de que, liderando a un equipo potente, domina la carrera con autoridad.
Mañana, sábado, la prueba discurrirá por carreteras vizcaínas con salida y llegada en la localidad de Basauri. Serán 104 km de recorrido con tres altos puntuables, dos de Tercera y uno de Segunda. Los tres en la primera parte del trayecto.
Los Terceras son Sarasola (km.17,4) y Aretxabalgane (44,8), y el Segunda Urruztigaina, un muro de 1.200 metros al 12,6 por ciento de desnivel situado a 40 km de la llegada. Si hay ganas de pelea y así lo deciden Vollering y el SD Worx, parece el punto ideal para desatar unas hostilidades que en la primera etapa no se dieron.