“Qué desolador el asesinato de la líder Lucy Villareal. Debe haber justicia y sobre todo medidas serias para que esto deje de ocurrir”, escribió en Twitter José Miguel Vivanco, director para las Américas del organismo.
Villareal, quien era defensora de derechos de la mujer y gestora cultural en el reconocido Carnaval de Negros y Blancos, fue ultimada el lunes por desconocidos que le dispararon mientras esperaba transporte en el área rural del conflictivo municipio de Tumaco, departamento de Nariño, indica un informe de la policía local.
La vicepresidenta Marta Lucía Ramírez pidió en Twitter una “investigación eficaz y castigo a responsables” a nombre de los familiares de la víctima.
“Fuerza pública y justicia deben redoblar esfuerzos en Tumaco donde el narcotráfico que trae violencia creció exponencialmente”, agregó. Cercano a Ecuador, Tumaco es la zona con mayor narcocultivo en el mundo y uno de los principales puertos de salida de la droga colombiana hacia el Pacífico, disputado por grupos ilegales.
El cese de los homicidios de líderes sociales y defensores de derechos humanos es una de las reivindicaciones de las multitudes que marcharon en noviembre y diciembre contra el gobierno de Iván Duque en el marco del llamado paro nacional.