Voluntarios japoneses se suman a programas de desarrollo en el país

Saori Iwase es una joven de 28 años cuya especialidad es Desarrollo de la Comunidad Rural. Estará trabajando en la Municipalidad de La Paz, Itapúa, donde desarrollará varias tareas para ayudar a la comunidad a organizarse.

Estudió economía rural y luego planificación de productos en una casa de electrodomésticos en Japón. Es la primera vez que viene como voluntaria en el país.

“En La Paz quiero ayudar a mejorar la calidad de vida de la gente. Voy a realizar reuniones con los voluntarios y ayudar a fortalecer la organización de los vecinos en áreas de huerta familiar y otros”, aseguró.

Yoshihisa Iha, de 34 años, es un joven que trabajó durante cuatro años en Japón en una sala de emergencias del Hospital de Okinawa, en las islas del sur. Ahora se desempeñará en enfermería al servicio del Ministerio de Salud Pública en el Puesto de Salud de 3 de Febrero en Caaguazú. Dijo que su tarea se centrará en primeros auxilios y en la atención de pacientes en sus domicilios en casos severos y complicados.

Destacó que en Japón especialmente tienen en cuenta una técnica que se llama de las “5 S” que básicamente incluye planificación, limpieza, orden, higiene y disciplina y esto es lo que buscará aplicar en su lugar de misión.

Mizuho Ohsawa es otra joven de 29 años, también especialista en enfermería, y estará al servicio del Ministerio de Salud en el Hostital Distrital de Yhú, Dpto. de Caaguazú, donde tendrá la misión de ayudar en todos los servicios que hacen a la salud pública de la población.

Tuvo cinco años de experiencia en la unidad de cuidados intensivos en un hospital de Tokio.
El voluntario senior Yukio Kato, de 64 años, enseñará el idioma japonés en el Colegio Nihon Gakko de Asunción, tanto a nivel primario como secundario.

Su experiencia lo lleva a concluir que la enseñanza del idioma es mucho más fácil enseñando totalmente en japonés a los jóvenes y adultos.

Dijo que anteriormente estuvo trabajando en un colegio de Nueva Zelanda donde durante un año ejerció la labor de docente de idiomas. También tiene experiencia en Japón en la enseñanza del idioma nipón para funcionarios de compañías extranjeras de diversas nacionalidades, entre ellos franceses, chinos, ingleses y otros. “Lastimosamente no tuve ningún alumno latinoamericano, pero ahora voy a aplicar aquí el método tradicional hablando totalmente en japonés a los alumnos”, aseguró.

Una de las claves que emplea este docente de idiomas es la utilización de dibujos y gráficos en sus horas de clase.

“Aseguró que el japonés no es muy difícil de aprender en cuanto al lenguaje oral, no así el escrito que es más difícil”, comentó.

Con este grupo que acaba de llegar ya son 42 los voluntarios japoneses que se encuentran en Paraguay, de los cuales son 30 jóvenes y 12 seniors, explicaron los responsables de la JICA que los acompañaron.