Arte: la vida quieta de Masha

Impecable, mágica, expresiva, la pintura de María Liachovitskaya se apreció en todo su esplendor en la galería de arte BGN y aún puede ser visitada en la web de la galería.

Pintura de María Liachovitskaya.
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Desde temprana edad tuvo un gran interés por el arte y sus padres la animaron a seguir su pasión por la pintura, ya que ellos apreciaban esta forma de expresión, comenta María Liachovitskaya, de 28 años.

La misma nació en Klaipėda, Lituania, y cuenta que en casa siempre tuvieron muchos cuadros y estaban rodeados de personas muy creativas.

“Aunque mis padres no siguieron carreras en las artes como yo, tienen una habilidad natural para la creatividad. Mi padre, un capitán de mar y un brillante psicólogo y psicoanalista, tenía una forma de hablar que cautivaba a todos los que lo escuchaban. También era un excelente escritor. Mi madre, una médica y masajista entrenada, posee una habilidad única para sanar a las personas no solo físicamente, sino también energéticamente. Muchas personas incluso la llaman hada”, afirma.

Además, su hermana mayor, al igual que su padre, tiene un talento para la escritura y la psicología y es también muy espiritual e intuitiva, añade.

Pero quien realmente encendió su pasión por el arte fue Ilya Danshin, mentor y,amigo, renombrado artista ruso y pintor increíble, según lo describe la artista. “De niña pasé innumerables horas en su estudio, que está a 130 km de Moscú. Esas experiencias dejaron una marca indeleble en mí y supe entonces que quería dedicar mi vida a la pintura”.

Recorrido artístico de María Liachovitskaya

Gracias a viajes pudo conocer la diversidad en el arte y, durante la escuela secundaria, mientras planificaba sus estudios futuros se sintió cautivada por la pintura al óleo que se enseñaba en las academias basadas en las escuelas rusas, como el Instituto Académico de pintura, escultura y arquitectura nombrado por Ilya Repin en San Petersburgo y Russian Academy of Arts en Florencia, Italia.

”Si bien no estaba necesariamente buscando convertirme en una pintora académica y tradicional, quería establecer una sólida base técnica para después desarrollar un estilo propio de expresión. Hasta ahora, puedo describir mi enfoque como una fusión de realismo e impresionismo, donde mi objetivo es capturar la esencia de un estado con pinceladas precisas, pero mínimas. Para lograr esto, a menudo uso técnicas como “pintura suelta” (loose painting) y alla prima, que me permiten capturar rápidamente la verdadera primera impresión de una escena de manera expresiva y comunicar visualmente con sugerencias, en lugar de intentar describir todo con detalles precisos”.

Este estilo a veces puede resultar en un aspecto “inacabado”, dice, pero aquello le encanta porque le desafía a saber cuándo detenerse y transmitir más con menos. “La emoción de este desafío me inspira todos los días cuando me acerco a mi caballete”.

Inspiración para el arte

Un día típico en la vida de María comienza con gratitud, grounding y meditación para establecer un tono positivo y ayudarse a mantenerse concentrada, relata. Pasa la mayor parte de su tiempo en su pequeño estudio en Areguá, en donde se ocupa de sus nuevos proyectos, ya sea que esté pintando o trabajando en otros emprendimientos creativos nunca hay un momento aburrido para ella, sostiene.

En cuanto a lo que le inspira a crear, afirma que, puede parecer un cliché, pero realmente todo lo que la rodea es una fuente de inspiración. “Las simples rutinas de la vida diaria, la belleza de la naturaleza, la diversidad de los paisajes, la complejidad de las personas, la riqueza de las artesanías y la profundidad de los rituales, todas estas cosas me inspiran de diferentes maneras y me ayudan a infundir mi arte con significado y autenticidad”.

Como artista, cree que el color tiene un poder y un significado especial. Tiene un efecto profundo en la forma en que percibimos el mundo que nos rodea y desempeña un papel significativo en su arte. Recalca ser especialmente sensible al color y experimenta una condición conocida como “sinestesia del color”, lo que significa que percibe las letras, los números e incluso las teclas del piano en colores específicos. “Uno de los aspectos más fascinantes del color es su relación con la luz. La luz es la fuente de todo color y sin ella, el mundo parecería opaco y sin vida. Cuando la luz interactúa con la materia, esta interacción es lo que transmite un color de pintura a una emoción al espectador y hace que el mundo que nos rodea sea visualmente impresionante, y mi objetivo como artista es capturar la magia de esta relación”.

La exposición

La muestra Still life. La vida quieta de Masha trata sobre el arte de la contemplación y la capacidad de estar verdaderamente en el momento presente, explica. Se llama Still life no solo por el género en la pintura, sino también porque su traducción literal representa el papel del artista como observador, agrega.

“Para mí, la pintura como proceso es la meditación más profunda que puedo experimentar. Es un estado de conciencia en el que estoy en mi plena atención y realmente conectada con mi yo interior. Así que esta exposición es la manifestación de mi propio ser”.

La muestra contó con la curadoría de Silvana Domínguez.

Más info

Galería BGN Arte: A. Roa Bastos c/ España - Paseo La Peregrina

Instagram: @liamariart @bgnarte

www.liamariart.com

www.bgnarte.com

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