Los agentes asignados a esta tarea bajo la dirección del agente fiscal Manuel Rojas Rodríguez, procedieron ayer al allanamiento de la vivienda, donde hallaron una gran cantidad de dosis de la sustancia ilícita, lista para ser comercializada en el mercado de consumo esteño.
Los intervinientes requisaron 7.500 dosis y dos panes de crack, que totalizaron 750 gramos. Además, incautaron billetes de baja denominación, hojas de afeitar, rollos de papel aluminio y una balanza.
Según los datos, Alcides Sosa Penayo (40) se encargaba de procesar y comercializar centenares de dosis a la semana con la colaboración de un familiar, menor de edad. Ambos fueron detenidos y trasladados hasta la Oficina Regional asentada en Ciudad del Este.