El ahora sentenciado soportaba tres acusaciones penales por violencia familiar, pero durante el debate el Ministerio Público –representado por los agentes fiscales Víctor Adolfo Santander, Emilce Ovelar y Carolina Rosa Gadea– amplió la acusación por tentativa de feminicidio.
Los representantes del Ministerio Público produjeron numerosas pruebas, documentales y testificales, para demostrar la existencia de los hechos punibles y la responsabilidad del acusado. De esa manera, propiciaron la sanción penal, que fue dictada las por juezas Alba Meza, Carmen Leticia Barrios y Nilda Estela Cáceres.
Según los antecedentes, el ahora condenado propinó golpes y heridas de arma blanca a su concubina en repetidas ocasiones. El 16 de marzo del 2016, el sujeto había llegado en estado de ebriedad a su casa y comenzó a agredir física y verbalmente a su concubina, a quien incluso aplicó una herida cortante con cuchillo. En otra oportunidad, el 19 de agosto de 2017, el hombre nuevamente agredió a su pareja e intentó ahorcarla. Le propinó heridas en los brazos y las piernas. Luego, el 24 de agosto otra vez le dio una golpiza a la mujer frente a sus hijos menores. Recién allí, la agredida radicó la denuncia.
Mientras que el 22 de julio del 2019, nuevamente el sujeto llegó a su casa bajo los efectos del alcohol y de inmediato aplicó golpes de puño en el rostro a la mujer, luego la tomó del cabello y comenzó a arrastrarla por el piso, se apoderó de un cuchillo y comenzó aplicarle heridas en las piernas y en el abdomen. En un momento dado, la afectada pudo escapar de su agresor y fue auxiliada por algunos vecinos.