La empresa Itá Paraná, representada por Benigno Villasanti Kulman, tenía la administración de la Terminal de Ómnibus local, hasta que el 19 de marzo del año pasado nuevamente pasó a cargo de la Municipalidad local.
La querella surge supuestamente a raíz de las declaraciones de Prieto ante los medios de prensa, en las que habría manifestado que Benigno Villasanti era el rostro visible de un grupo mafioso.
El intendente habría tenido el exabrupto en los días posteriores a la recuperación de la terminal, cuando la justicia ordenó la devolución de ésta, fallo que finalmente no se cumplió.
El jefe comunal tiene pendiente otra querella por difamación, calumnia e injuria, que había sido presentada por el político colorado Derlis Argüello Da Silva. Este también habría sido tratado de mafioso y acusado de supuestamente extorsionar a nombre del intendente.