Esta mañana las fuerzas del orden efectuaron además registros en la sede del medio opositor en Minsk y en los domicilios de sus periodistas, incluida la editora jefa, Marina Zólotova, según informó el portal ruso Meduza.
En las diligencias participan efectivos del Departamento de Investigaciones Financieras del Bielorrusia, precisó Meduza.
Los registros también se llevan a cabo en las oficinas regionales de Tut.by, fundado en 2000.
De acuerdo con el Ministerio de Comunicación bielorruso, Tut.by ha publicado "información prohibida" en varios de sus materiales.
En diciembre de 2020, un tribunal de Minsk privó al portal, uno de los más visitados de Bielorrusia, del estatus de medio de comunicación, lo que implica la prohibición para sus periodistas de acudir a ruedas de prensa oficiales y cobertura de protestas.
No obstante, el sitio digital informó de su intención de continuar su labor periodística en la red.
Después de las elecciones presidenciales del pasado agosto, no reconocidas por la oposición y los países occidentales, las autoridades bielorrusas aumentaron la presión sobre medios independientes bielorrusos.
En particular, el popular canal de Telegram Nexta fue declarado extremista y sus fundadores, refugiados en Polonia, engrosaron la lista de personas vinculadas con el terrorismo.
En la actualidad, una de las periodistas de Tut.by se encuentra cumpliendo una condena de prisión de seis meses por revelar "información secreta" sobre la causa de la muerte del artista opositor Román Bondarenko, fallecido el pasado 12 de noviembre tras ser golpeado por agentes encapuchados de las fuerzas de seguridad.