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Queiroga, quien regresó a Brasil esta semana tras pasar 14 días en cuarentena en Nueva York por haber contraído la covid-19, señaló que ve un escenario "positivo" de la crisis en el país, que este mismo viernes rompió la barrera de los 600.000 muertos, y dijo que 2022 será el año del "fin de la pandemia".
"Es un escenario muy positivo y que me permite, como ministro de la Salud, asegurar que los brasileños tendrán una campaña muy eficiente en 2022. Año este que, con la ayuda de todos, será el año del fin de la pandemia de covid-19", afirmó.
Este viernes, Brasil superó los 600.000 muertos por covid-19 desde el inicio de la pandemia, una trágica marca que hasta ahora solo había superado Estados Unidos, que acumula más de 700.000.
Sin embargo, la pandemia ha desacelerado de forma aguda desde junio, con la media de decesos diarios en los últimos 7 días situándose por debajo de los 450, según explicó el titular de la cartera.
Así, para hacer frente a la crisis sanitaria, el Ministerio prevé completar la primera campaña de inmunización de los 213 millones de habitantes de Brasil aún este año.
Asimismo, a partir del año que viene, pretende aplicar una dosis de refuerzo para personas de entre 18 y 60 años y dos dosis para los mayores de 60 años y las personas inmunodeprimidas.
El Gobierno calcula una inversión de 11.000 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares) a lo largo de 2022, que incluye la adquisición de nuevos inmunizantes.
Según Queiroga, el Ministerio de Salud ya tiene firmados acuerdos o "tratativas avanzadas" para la adquisición de 100 millones de vacunas de Pfizer/BioNTech y 120 millones de las de AstraZeneca/Oxford.
Estas dosis, de acuerdo con el ministro, se sumarían al "saldo" de 134 millones de dosis "remanentes" de la vacunación de 2021.
Queiroga subrayó que el ministerio buscará dar "prioridad" a las fórmulas que cuentan con el registro de uso definitivo por parte de la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa, regulador), que corresponden a las vacunas de Pfizer y AstraZeneca.
Además, condicionó la inclusión de los fármacos aprobados con carácter de emergencia, como es el caso de las fórmulas del laboratorio chino Sinovac y de Janssen, el brazo belga de Johnson & Johnson, a la aprobación definitiva de sus registros.
Preguntado sobre la posible flexibilización del uso de mascarillas, que ya está siendo estudiada por ciudades como Sao Paulo y Río de Janeiro, Queiroga aseguró que espera que ocurra "cuanto antes".
Tras un inicio lento y tardío, la inmunización se ha acelerado en los últimos meses en Brasil, donde el 70 % de la población ya ha recibido el primer pinchazo contra el coronavirus, mientras que un 45,5 % cuenta con la pauta completa.
Sin embargo, el país se mantiene, al lado de Estados Unidos e India, como uno de los países más castigados por la pandemia, al acumular 600.425 muertos y 21,5 millones de casos confirmados desde el inicio de la emergencia sanitaria en febrero de 2020.