El acto, al que asistieron cerca de 500 personas, contó con la asistencia de los ministros de Obras Públicas, Diego Pardow, y Energía, Julio Maturana, dos de los sectores en los que las empresas españoles tienen una mayor presencia en Chile, además de la directora de Invest Chile, Valentina Durán y la presidenta de la comisión económica del Senado, María Teresa Vial.
Y con la del embajador de España en Chile, Rafael Garranzo, acompañado por el director general en Chile del Banco Santander, NTT Data, SACYR, OHL, VíasChile Latam Ibereolica, FRV o el grupo BUPA.
“Sin duda, la cena anual de Camacoes es el evento más importante a nivel de empresas españolas en Chile. Hoy hemos tenido la oportunidad de poder compartir con sus más altos directivos, escuchar a las autoridades del país e intercambiar ideas entre los más de 500 asistentes confirmados", explicó a EFE Mayra Kohler, gerente general de la cámara.
UN PAÍS DE OPORTUNIDADES
Chile es un mercado relativamente pequeño, pero es una de las economías latinoamericanas más sólidas y abiertas, y su estabilidad política y social son condiciones que han sido bien aprovechadas por las empresas españolas ya presentes, que abren espacios para proseguir con las inversiones a futuro en nuevos sectores, principalmente la economía verde.
Unas relaciones favorecidas, igualmente, por el Acuerdo de Asociación UE-Chile suscrito en 2002 y ahora en proceso de renovación y actualización, ha contribuido a intensificar los intercambios y permitió que las exportaciones españolas se multiplicaran por cuatro y las importaciones se duplicaran en este tiempo.
En 2021, el volumen de las exportaciones españolas a Chile superó los 1.750 millones de euros, una cifra que supone un incremento del 35 % respecto a la del año previo mientras que las importaciones chilenas a España alcanzaron un valor de 1.299,3 millones de euros, un aumento del 22 % respecto a 2020 según datos de la CEOE.
El saldo comercial arrojó un registro de 452,1 millones de euros favorable a España, país que se convirtió en el noveno cliente y el octavo proveedor de Chile en 2021, según los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX).
De acuerdo con este organismo, los principales sectores de la exportación española a Chile en los últimos meses han sido automóviles, material eléctrico, confección, perfumería, maquinaria eléctrica y farmaquímico.
Las importaciones procedentes de Chile se han concentrado en productos derivados del cobre y sus aleaciones, química orgánica, conservas de pescado y marisco, bayas y frutas pequeñas, y pescados congelados.
En este contexto, Chile ofrece buenas oportunidades para la exportación a este mercado de maquinaria y servicios relacionados con la minería, el suministro energético y de agua, maquinaria para la agricultura y la industria agroalimentaria, en especial la mecanización, irrigación y mejora de la productividad en los subsectores más orientados a la exportación, como el hortofrutícola, conservero, pesquero o vinícola.
Ademas existen oportunidades en áreas como gestión del agua, movilidad urbana, desarrollo de energías renovables, mejora de carreteras, obras públicas y otras infraestructuras de transporte, además del turismo tanto en la capital como en otras zonas del país.