Zoran Todic, uno de los líderes regionales de los serbios de Kosovo, dijo hoy que la noche pasó con calma pero advirtió de que crece la tensión, ante la supuesta concentración de armas en la región por parte de la policía especial kosovar.
Una patrulla de la misión KFOR de la OTAN informó anoche que oyó disparos en la zona de Zubin Potok, pero hasta el momento no ha habido más detalles.
La Policía de Kosovo aseguró que no se nvolucró en ningún tiroteo, después de que algunos medios serbios informaran de que los policías especiales kosovares intentaron retirar una barricada.
Las tensiones crecieron anoche hasta el punto que el jefe del Estado Mayor del Ejército serbio, Milan Mojsilovic, dijo que la situación era compleja y requería la presencia del Ejército serbio a lo largo de la línea fronteriza con Kosovo, pero ha habido actos concretos.
Para retirar las barricadas de camiones y otros vehículos, los serbios exigen la puesta en libertad de varios expolicías arrestados en las últimas semanas por la policía kosovar.
Consideran que su detención es infundada y solo tiene como objetivo intimidar a la población serbia, concentrada en el norte, limítrofe con Serbia.
También exigen la retirada del norte de unidades de la policía especial kosovar al insistir en que su despliegue viola los acuerdos de normalización, logrados con mediación de la Unión Europea (UE), que dejan las competencias policiales a los serbios.
"Son nuestras exigencias y nuestra solicitud, porque a los serbios sólo queda esta forma de llamar la atención del público", declaró hoy Goran Rakic, otro líder serbokosovar.
La tensión entre Pristina y la población serbokosovar y Belgrado, que crece desde hace meses, estalló con la detención de varios policías serbios que abandonaron la Policía kosovar en noviembre.
Cientos de representantes serbios se retiraron de las instituciones de Kosovo después de que Pristina exigiera que la población serbokosovar deje de usar matrículas de coches emitidas por Serbia.
La pasada semana, el Gobierno kosovar advirtió que si la KFOR no elimina las barricadas serbias en la parte norte del país, lo harán sus fuerzas de seguridad, y que ese momento se acerca.
El primer ministro kosovar, Albin Kurti, anunció que estos días pedirá una reunión con el comandante de la KFOR, que aboga por una solución dialogada de la actual crisis.
La comunidad internacional exige a los serbios que retiren las barricadas, de las que Pristina acusa a "bandas criminales instruidas por Belgrado".
La antigua provincia serbia de Kosovo, poblada por una gran mayoría albanesa, proclamó en 2008 su independencia, que Serbia sigue sin reconocer.