Fuentes de la guerrila karen indicaron al medio Myanmar Now que la mayoría de los desplazamientos se produjo cuando las fuerzas de la junta militar birmana atacaron con artillería y bombardeos aéreos en torno a Hti Kaw Htaw y otras aldeas cerca del río Thaungyin (Moei), próximas a la frontera tailandesa.
Los bombardeos se produjeros después de que la guerrilla karen y las fuerzas de defensa atacaran el miércoles puestos de las milicias projunta en Hti Kaw Htaw, situado cerca del complejo de casinos Shwe Kokko-Yatai.
Este complejo, en el que participa la empresa china Yatai International Holdings, ha sido criticado por albergar casinos ilegales y ser un centro de trata de personas.
Según la Oficina de Coordinación para Asuntos Humanitarios (OCHA) de la ONU, 17,6 millones de birmanos, un tercio de la población, requiere ayuda humanitaria y 1,8 millones se encuentran desplazados, la mayoría desde el golpe de Estado que trajo la junta militar en 2021.
El golpe ha sumido Birmania en una profunda crisis política, social y económica, y ha abierto una espiral de violencia con nuevas milicias antijunta (Fuerzas de Defensa del Pueblo) que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
La junta militar justificó la toma de poder por un presunto fraude electoral durante las elecciones de 2020, donde se impuso de manera abrumadora la nobel de la paz y líder civil de facto Aung San Suu Kyi, al igual que en 2015, con el aval de los observadores internacionales.
Más de 3.200 personas han muerto por la brutal represión ejercida por parte de las fuerzas de seguridad, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos y desarmados, y más de 17.000 permanecen detenidas, entre ellas la depuesta Suu Kyi y otros miembros de su Gobierno, según los últimos datos de la oenegé birmana Asociación para la Asistencia de Presos Políticos.