La primera ministra islandesa, Katrin Jakobsdottir, abrió los contactos con un encuentro bilateral con su homólogo finlandés, Petteri Orpo, en el cargo desde mediados de esta semana, previo a las sesiones plenarias con el resto de líderes asistentes.
La agenda de la cumbre entre los cinco países nórdicos más Canadá estaba orientada a cuestiones climáticas y medioambientales.
Sin embargo, la crisis vivida el sábado en Rusia, con el amago de motín del grupo de mercenarios rusos Wagner y la contraofensiva ucraniana ha pasado a ser el tema dominante, así como la necesidad de reforzar el flanco oriental de la OTAN.
Se considera asimismo una cita preparatoria para la cumbre de la Alianza Atlántica del próximo julio en Vilna (Lituania), a la que Finlandia acude por primera vez como miembro de pleno derecho, mientras que Suecia está pendiente aún de que Turquía retire las objeciones a su ingreso.
La cumbre se prolongará hasta mañana, en que está prevista una declaración final, elaborada por la presidencia de turno islandesa del Consejo Nórdico.