El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, sigla en inglés), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el temblor a una profundidad de 553 kilómetros y a unos 670 kilómetros al sur de Suva, capital fiyiana.
Esta región sufre habitualmente terremotos de magnitud superior a cinco, que generalmente no causan daños materiales por la lejanía de zonas habitadas.
La Cuenca Norte de Lau, situada entre Fiyi, Samoa y Tonga, en el Pacífico Sur, cuenta con decenas de volcanes submarinos activos localizados a entre 1.000 y 1.500 metros de profundidad.
Esta zona forma también parte del llamado Cinturón de Fuego del Pacífico, una de las áreas del planeta con mayor actividad sísmica y donde se producen a diario temblores de diferente intensidad.