La delegación pidió en un comunicado a los ciudadanos chinos que no viajen a Israel "por el reciente estallido de las tensiones" e indicó que, "si algún ciudadano chino insiste en visitar el país pese a la advertencia, ha de ser consciente de que puede afrontar problemas de seguridad".
La representación ya emitió el sábado una alerta de seguridad en la que exhortaba a la comunidad china en Israel a permanecer atentos al desarrollo de los acontecimientos y a seguir las medidas necesarias para garantizar su seguridad.
Asimismo, una estudiante china-israelí de 25 años se encuentra entre las personas secuestradas por el grupo islámico Hamás durante su ataque a un festival de música que se celebraba cerca de la frontera con Gaza.
El caso es el segundo que afecta a una persona de nacionalidad o ascendencia china, después de que el domingo la Embajada confirmara que un trabajador chino resultó herido el día anterior por una bala perdida cerca de Ashkelon y se encuentra hospitalizado.
Israel se declaró el sábado en estado de guerra, después de que Hamás lanzara un ataque múltiple sin precedentes por tierra, mar y aire, que pilló al país por sorpresa con el lanzamiento de miles de cohetes e incursiones terrestres en suelo israelí, donde han masacrado y secuestrado a decenas de israelíes y extranjeros.
En dos días, los muertos en Israel superan los 700 y más de 2.200 heridos, aunque las cifras pueden subir a medida que las tropas israelíes recuperan el control de áreas tomadas por Hamás; mientras que los fuertes bombardeos israelíes de respuesta sobre Gaza han dejado hasta ahora 493 muertos y casi 2.751 heridos.