"La lucha contra el antisemitismo es siempre al mismo tiempo la lucha por una sociedad mejor, más humana, ilustrada, y por lo tanto una tarea de todos", dijo.
Advirtió de que "en Alemania no puede haber tolerancia alguna hacia el antisemitismo", que calificó de "veneno" que descompone la sociedad y pone en peligro la democracia.
"El letargo es inapropiado; mirar para otro lado es inapropiado; el silencio es inapropiado cuando los judíos no están seguros en nuestras calles" y "cuando las víctimas del terror son ridiculizadas y los perpetradores son glorificados, cuando el odio y la violencia contra los judíos se relativizan con un intolerable 'sí, pero', en una infame inversión perpetrador-víctima", dijo.
Subrayó que ahora es el momento de demostrar el significado de "nunca más", al tiempo que aseguró que el Estado alemán protegerá y defenderá la vida judía "en todas partes y en todo momento".
Que para ello sean necesarios policías frente a sinagogas y otras instituciones judías es "vergonzoso", afirmó, "pero mucho más vergonzoso, mucho más catastrófico es cuando las sinagogas son atacadas en Alemania, como hace cuatro años, no lejos de aquí, en Halle", recordó.
La sinagoga Weill en el centro de Dessau -que recibe su nombre del padre del compositor Kurt Weill, Albert Weill, también compositor y maestro de coro de la comunidad judía- es una muestra de que "la vida judía es y sigue siendo parte de Alemania", afirmó Scholz.
El canciller volvió a hablar de "ruptura" al referirse al ataque terrorista contra Israel el pasado 7 de octubre, reiteró que Alemania está del lado de Israel y agregó que el Gobierno alemán hará todo lo que esté en sus manos para que todos los rehenes en manos de Hamás recuperen la libertad.