Abandonan la RDC los primeros 300 soldados de la fuerza regional del Este de África

(Actualiza con nuevos datos) Nairobi, 3 dic (EFE).- El primer grupo de 300 soldados kenianos de la fuerza regional desplegada por la Comunidad del Este de África (EAC) en el noreste de la República Democrática del Congo (RDC) para combatir a los grupos armados que allí operan abandonó hoy el país, confirmaron a EFE fuentes del Ejército keniano.

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Según detalló a EFE la portavoz de las Fuerzas Armadas kenianas, Zipporah Kioko, los militares aterrizaron la madrugada de este sábado en Nairobi en tres grupos de cien.

El movimiento se produjo después de que la RDC decidiera no renovar el mandato del dispositivo, según anunció el portavoz del Gobierno, Patrick Muyaya, a principios del pasado mes de octubre.

"El mensaje es claro: la fuerza regional de la EAC debe abandonar la RDC antes del 8 de diciembre, como se ha acordado, porque no ha podido resolver los problemas de seguridad, en particular el del M23 (grupo rebelde Movimiento 23 de Marzo)", dijo entonces Muyaya.

Más tarde, el pasado 24 de noviembre, esa medida se confirmó en una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la EAC celebrada en la ciudad tanzana de Arusha donde, sin embargo, no se fijó ningún calendario para la retirada.

En esa reunión, los líderes solicitaron a los jefes de Estado Mayor de la región que se reúnan antes del 8 de diciembre con sus homólogos de la Comunidad para el Desarrollo de África Meridional (SADC), que tomará el relevo tras aprobar el pasado mayo el despliegue en ese territorio de su propia fuerza regional.

A través de la red social X (antes Twitter), el portavoz del ala política del M23, Lawrence Kanyuka, alertó hoy de que, tras la retirada de la fuerza de la EAC, el grupo "que había cedido zonas (...) las recuperará y las ocupará".

El contingente militar de la EAC -integrado por efectivos de Kenia, Burundi, Uganda y Sudán del Sur- empezó a desplegarse a finales del año pasado, después de la reactivación del poderoso M23 en marzo de 2022, tras años de escasa actividad.

En pocos meses, el grupo consiguió ocupar numerosas áreas y localidades estratégicas de la provincia oriental de Kivu del Norte, pero se retiró de algunas de esas zonas a mediados de este año por la presión de los líderes de la EAC.

Sin embargo, retomaron sus combates el pasado 1 de octubre, esta vez contra otros grupos rebeldes que ahora colaboran con el Ejército congoleño para impedir el avance de los insurgentes, después de meses de calma relativa.

Más de 450.000 personas han tenido que abandonar sus casas desde entonces, según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

Las ofensivas del M23 también han desencadenado una escalada de tensiones entre la RDC y Ruanda por la presunta colaboración de Kigali con el grupo rebelde, un extremo que las autoridades ruandesas siempre han negado, pese a que la ONU lo confirmó.

A su vez, Ruanda y el M23 acusan al Ejército congoleño de cooperar con las rebeldes Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), fundadas en 2000 por cabecillas del genocidio de 1994 y otros ruandeses exiliados en RDC para recuperar el poder político en su país de origen.

Esa colaboración también ha sido confirmada por la ONU.

Desde 1998, el este de la RDC está sumido en un conflicto alimentado por milicias rebeldes y el Ejército, pese a la presencia de la misión de paz de la ONU en el país (Monusco).

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