En declaraciones recogidas por la agencia mauritana AMI, Saleh reveló que el número de refugiados malienses en Mauritania ha aumentado a 123.000 personas debido al deterioro de la situación de seguridad en su país.
El 80 % de estos refugiados vive en el campo de M'berra, en el extremo oriental de Mauritania, cerca de la frontera con Mali, informó el ministro Salah.
Según el ministro, la situación requiere la implementación de un enfoque que garantice la integración educativa de los niños refugiados como uno de los derechos humanos fundamentales.
Salah subrayó además que la tasa de escolarización de los niños mauritanos es del 80 %, mientras que la de los niños refugiados está muy por debajo del 38 % en la educación básica y del 8 % en la educación secundaria.