“El primer ministro Donald Tusk comienza su visita a Kiev, donde se reunirá con el presidente Volodímir Zelenski y con el primer ministro (de Ucrania) Denís Shmigal”, se lee en la cuenta de la oficina del primer ministro polaco en la red social X.
La primera visita de Tusk a Ucrania desde que fuera investido en diciembre como primer ministro por una coalición europeísta debe servir para acabar de enterrar las tensiones entre Kiev y el anterior Ejecutivo de derechas polaco del partido Ley y Justicia (PiS).
El Gobierno del PiS fue al principio de la invasión rusa uno de los mayores apoyos de Ucrania, pero las relaciones entre ambas partes se torcieron en septiembre del año pasado cuando Varsovia decidió extender, sin acuerdo de la Unión Europea (UE), la prohibición a la entrada de varios productos agrícolas ucranianos a su mercado.
La llegada del nuevo Gobierno liderado por Tusk ha restablecido los lazos entre ambas capitales y ha puesto fin este mes de enero al bloqueo a los camioneros ucranianos en varios puntos fronterizos entre ambos países que han llevado a cabo durante semanas transportistas polacos que se quejan de la supuesta competencia desleal de los ucranianos.