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Las legislativas coinciden con la segunda vuelta de las presidenciales en Macedonia del Norte.
DIMITAR KOVACHEVSKI, líder de la Unión Socialdemócrata de Macedonia (SDSM), fue primer ministro durante dos años, hasta enero de 2024, cuando dimitió para dar paso a la formación de un gobierno técnico, como establece la ley a cien días para la celebración de elecciones parlamentarias.
Este doctor en Economía, de 49 años, fue nombrado presidente de la centro-izquierdista SDSM en diciembre de 2021 para sustituir a Zoran Zaev, retirado de este cargo y como primer ministro tras la derrota del partido en las elecciones municipales.
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Hasta entonces, Kovachevski, que ejercía de viceministro de Finanzas bajo Zaev desde 2020, fue una figura política poco conocida, aunque es miembro de SDSM desde 1994.
Antes de entrar en el Gobierno, trabajó en diferentes compañías de telecomunicaciones y fue profesor asistente en dos universidades privadas de Skopje.
Kovachevski presenta al SDSM como partido dedicado plenamente al futuro del país dentro de la Unión Europea (UE).
El gobierno que encabezó, concedió a la compañía privada de su esposa una parcela para la edificación de una central fotovoltaica, lo que causó acusaciones de sus críticos de abuso de poder.
La oposición le denominaba "primer ministro títere" por haber llegado al cargo sin elecciones y a propuesta de Zaev.
HRISTIJAN MICKOSKI es presidente del VMRO-DPMNE, elegido en diciembre de 2017 tras la dimisión del ex primer ministro Nikola Gruevski por un proceso judicial en su contra por acusaciones de corrupción y su huida a Hungría.
Mickoski, de 46 años, entró en 1997 en la organización juvenil de VMRO-DPMNE.
Es ingeniero mecánico y profesor en la Facultad de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Skopje, donde también su padre fue catedrático.
Es copropietario, con el 10 % de las acciones, de tres pequeñas centrales hidroeléctricas en el país.
Sus adversarios políticos le acusan de haber recibido concesiones para la construcción de las centrales gracias a su puesto de asesor en el Gobierno de Gruevski (2006-2016), pero las investigaciones por supuesta corrupción no han establecido ilegalidades en el negocio.
Mickoski fue director de la compañía estatal de electricidad ELEM de 2015 a 2017.
Durante la campaña electoral, prometió a los ciudadanos que, de convertirse en primer ministro, no aceptaría el condicionamiento de Bulgaria en la vía macedonia hacia la Unión Europea (UE), es decir, la exigencia de una enmienda constitucional por una disputa identitaria.
"El VMRO-DPMNE seguirá sin dar su apoyo al cambio de la Constitución si no hay garantías de que después de ello no habrá nuevos bloqueos", dijo.
Mickoski está casado con una profesora de lengua macedonia y es padre de dos hijos.