/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/abccolor/MOAP76XDJFEHLLTLQPIEIIZQZI.jpg)
Cargando...
El Partido Liberal Democrático (PLD) de Kishida y su socio en el Ejecutivo, el budista Komeito, sellaron en la víspera un pacto para la modificación legislativa que tienen previsto respaldar en el Parlamento, dominado por ambas formaciones, según recogen este viernes los medios locales.
La principal novedad de esta reforma consiste en rebajar el límite legal a partir del cual será obligatorio declarar las cantidades que reciben los políticos provenientes de eventos de recaudación de fondos políticos.
También se contempla reforzar los requerimientos para que los políticos y organizaciones afines declaren las cantidades gastadas en eventos de este tipo, lo que podría incluir someterse a auditorías externas.
Unite al canal de ABC en WhatsApp
Se incrementaría también la responsabilidad legal de los políticos a la hora de irregularidades en la declaración de sus ingresos como los citados, según el borrador de reforma, que por el momento no incluye medidas más amplias como reclamaba la oposición.
La reforma legal llega mientras varias facciones o subagrupaciones políticas del PLD están siendo investigadas por la físcalía nipona por no haber declarado debidamente sus ingresos captados en eventos de recaudación de fondos.
La acusación considera que entre 2015 y 2020 estas facciones dejaron sin declarar en torno a 6 millones de euros en fondos que fueron distribuidos entre docenas de miembros de las subagrupaciones, entre ellos altos cargos del partido que por ahora no han sido procesados.
El escándalo ha dejado en la cuerda floja a Kishida tanto ante la opinión pública -las encuestas llegaron a mostrar un respaldo popular inferior al 20 % a finales del pasado año- como dentro de su propio partido, donde el primer ministro llevó a cabo una purga para tratar de desmantelar las citadas facciones y sus mecanismos de financiación.