"Condenamos el estallido de violencia en las regiones sirias de Tartús, Latakia y Homs. Las informaciones sobre el asesinato de civiles y prisioneros son estremecedoras. El gobierno de transición tiene la responsabilidad de prevenir nuevos ataques, investigar los incidentes y llevar a los responsables ante la justicia. Instamos a todas las partes a poner fin a la violencia", declaró una portavoz de la diplomacia alemana en un comunicado.
Agregó que "sólo así podrá establecerse una paz social después de décadas del régimen terrorista de (Bachar al) Asad y emprenderse el camino de un proceso político inclusivo, tan importante para la pacificación y estabilización sostenibles de Siria".
"El futuro del país debe estar, libre de cualquier intento extranjero de desestabilización, en manos de todos los sirios, independientemente de su etnia, religión o género", añadió.