"En los últimos días, se ha confirmado la muerte de otros cinco miembros del personal de UNRWA, lo que eleva la cifra de muertos a 284 (desde el inicio de la guerra en octubre de 2023)", dijo Lazzarini en X. "Eran profesores, médicos y enfermeros que atendían a los más vulnerables", añadió.
En otro ataque ayer, un trabajador búlgaro de la ONU murió en una residencia para personal internacional en Deir el Balah, en el centro del enclave, y otros cinco extranjeros resultaron heridos. El Ejército israelí negó haber bombardeado "un complejo de la ONU", mientras que la organización dijo que un artefacto explosivo "fue lanzado y detonó dentro de un edificio".
Lazzarini aseguró que "lo peor está por venir" dada la nueva invasión terrestre iniciada ayer por Israel, por la que ha prohibido a los gazatíes desplazarse a través de la carretera Salah al Din (que atraviesa la Franja de norte a sur), además de lanzar órdenes de evacuación contra las urbes norteñas de Beit Lahia y Beit Hanoun y áreas de Jan Yunis (sur).
Además, durante 18 días consecutivos, Israel no deja entrar a la Franja ayuda humanitaria -agua, alimentos y medicamentos- lo que organizaciones en el terreno temen que pueda provocar hambre entre una población de 2,1 millones de personas.
"Se emitieron órdenes de evacuación que obligaron a la gente a huir, afectando a decenas de miles. La gran mayoría ya ha sido desplazada, tratada como si fueran "bolas de pinball" desde que comenzó la guerra hace casi un año y medio", sentenció el director de la UNRWA, que urgió una "renovación del alto el fuego", liberar a los rehenes y abrir los pasos fronterizos.