Las interceptaciones se produjeron sobre las regiones de Járkov y Sumi (noreste), Cherníguiv y Kiev (norte), Poltava, Cherkasi, Zhitómir, Vínitsia, Kirovograd y Dnipropetrovsk (centro(, Zaporiyia (sureste) y Jersón (sur).
El ataque provocó daños las regiones de Kirovograd, Sumi y Donetsk, según la Fuerza Aérea.
Este nuevo lanzamiento de drones ruso se produce después de que ambas partes hayan aceptado declarar una tregua limitada a infraestructuras energéticas que, según EE.UU. y Ucrania, incluye también otras infraestructuras civiles.