La Fiscalía investiga un eventual choque entre los pescadores artesanales y el pesquero industrial Cobra, el cual no habría prestado auxilio tras el siniestro, por lo que el Gobierno de Gabriel Boric decidió presentar una querella criminal el lunes por “omisión de socorro con efecto homicida”.
El caso se complejizó luego de que uno de los vigías del Cobra considerado testigo clave, Juan Sanhueza, apareciera muerto el 4 de abril, antes de declarar ante la Fiscalía.
La ceremonia familiar, a la que asistieron una setentena de personas, entre ellos familiares de los pescadores, colegas y dirigentes sindicales de la zona, se llevó a cabo luego de que el martes la Armada decidiera suspender la búsqueda de los desaparecidos tras 17 días ininterrumpidos de labores de rescate.
"En el contexto de esta última rebusca de superficie en el área del siniestro, se realizará un acto ecuménico junto a los familiares en el lugar del incidente. Esta instancia busca rendir un homenaje de recogimiento y respeto a los siete pescadores desaparecidos", señaló en un video difundido en redes sociales, el comandante en Jefe de la II Zona Naval, Arturo Oxley, a cargo de las operaciones.
El sábado se encontraron pertenencias personales de los tripulantes y el lunes se hallaron en el fondo marino restos metálicos destruidos de la lancha.
El accidente ha desatado tensión e instalado un halo de misterio en las costas de Coronel, una pequeña localidad de la costa del BioBío, en el centro sur de Chile.