"Tengo miedo", subraya a EFE Khaled, a la entrada de Notre Dame de Toutes Aides, un centro de secundaria católico con 2.000 alumnos situado en el centro de esta ciudad del oeste de Francia que se ha convertido desde el jueves a primera hora en el principal foco informativo del país.
El alumno, de 12 años de edad, que ha dejado unas flores en señal de duelo, explica que le ha costado mucho dormir por la noche, que esta mañana se encontraba "bastante triste" y al mismo tiempo "un poco confuso" porque no encontraba las palabras para describir su estado y lo que ha ocurrido.
Khaled cuenta que cuando ayer llegó al colegio hacia las 13.30, cuando el ataque ya había empezado, le enviaron directamente al gimnasio, donde fueron concentrados los estudiantes por seguridad, y que sólo al cabo de una hora se enteró de que había una persona muerta y otras tres heridas.
Justin P., el agresor, había sembrado el terror a partir de las 12.25 armado con dos cuchillos, unos minutos después de haber enviado a sus compañeros un texto de 13 páginas, sobre cuya autoría genera dudas y que más que una justificación parece una amalgama de reflexiones sobre la irresponsabilidad humana frente a la urgencia climática, la dictadura de la tecnología o la pérdida de sentido en una sociedad hostil.
El hecho es que el estudiante subió a la segunda planta del liceo y apuñaló repetidamente a una compañera a la que, según medios locales, conocía y con la que tenía una relación difícil por razones que no están claras (algunos han dado a entender que se sentía atraído por ella). La chica falleció.
Luego atacó a otro alumno al que asestó una decena de cuchilladas que lo dejaron en un estado de extrema gravedad, aunque esta mañana ya no se temía por su vida como en las primeras horas.
También hirió con arma blanca a dos estudiantes más, pero de menor gravedad, antes de ser reducido gracias en particular a la intervención de un responsable de informática del centro, que lo inmovilizó hasta que llegó la policía y lo detuvo.
Al cabo de unas horas, ante la inconsistencia de sus declaraciones y tras el examen por un experto se decidió poner fin a su arresto e internarlo en el departamento de psiquiatría de un hospital.
El fiscal de Nantes, Antoine Leroy, debe explicar esta tarde en conferencia de prensa a las 18.00 locales (16.00 GMT) la marcha de la investigación y qué elementos hay por el momento para determinar el estado psiquiátrico del agresor en el momento de los hechos, que determinará si se le puede considerar penalmente responsable o no.
Dos horas y media antes de esa comparecencia se ha organizado un acto de homenaje y de recuerdo a las víctimas en el interior del centro escolar al que han podido acudir los alumnos sin la presencia de los periodistas, que han estado haciendo guardia en el exterior, mientras decenas de personas han estado dejando flores a la entrada.
Los estudiantes que han participado en ese acto habían recibido como consigna ir vestidos de blanco y han tenido que pasar un control de seguridad en el que se verificaba que llevaban los carnés de alumnos de Notre Dame de Toutes Aides. Al final se han escuchado aplausos.
La policía, que ha estado presente con importantes medios, había cortado varias de las calles circundantes.
Una madre de un alumno ha dicho a EFE estar "muy contenta" de que su hijo pudiera estar con sus amigos de la escuela y ha considerado que "había que hacer algo" en recuerdo de las víctimas y por el bien de los alumnos.
"No podíamos dejar que pasara mucho tiempo, porque necesitan volver a verse" después de lo que vivieron el jueves, ha señalado esta madre.
De Justin P. se sabe que no tenía antecedentes judiciales pero algunos compañeros que lo trataban han contado algunos comportamientos extraños, como su carácter depresivo o que parecía obsesionado por cuestiones como la contaminación y el cambio climático, el nazismo (decía sentir admiración por Hitler) o el yihadismo.