Según un comunicado difundido anoche por la Oficina del premio nobel de la paz, Rubio mostró a Yunus el apoyo de Washington a la agenda de reformas iniciada por el Ejecutivo interino bangladesí en el último año, tras el movimiento de reforma de cuotas que hizo caer en agosto de 2024 al Gobierno de Sheikh Hasina.
El secretario de Estado estadounidense respaldó también el compromiso de Daca con la organización de elecciones generales en Bangladés el próximo año.
Yunus anunció en junio que los comicios se llevarán a cabo, previsiblemente, en la primera quincena de abril, aunque parte de la oposición ha puesto en duda este plazo.
Además, según Bangladés, Rubio también dialogó con Yunus acerca de la situación de los refugiados rohinyás que permanecen en este país.
Bangladés acoge a alrededor de un millón de miembros de esta discriminada minoría étnica musulmana que huyeron de Birmania (Myanmar) tras varias olas de violencia del Ejército birmano, la última en 2017.
"La perspectiva para una solución viable y el retorno de los rohinyás a Birmania es ahora mejor que nunca, y Bangladés está trabajando en ello", dijo Yunus a su interlocutor.
En términos comerciales, Bangladés y Estados Unidos, el principal destino de las exportaciones bangladesíes y la mayor fuente de remesas de este país asiático, se mostraron "esperanzados en cerrar pronto las conversaciones arancelarias, con el objetivo de aumentar el comercio bilateral", según Daca.
Los aranceles "recíprocos" anunciados por el presidente estadounidense, Donald Trump, en abril y puestos en pausa por Washington hasta la próxima semana, prevían una carga arancelaria del 37 % para los productos bangladesíes exportados a EE.UU..
"Estamos trabajando con sus funcionarios (los estadounidenses) para finalizar un paquete de medidas que permita responder de manera efectiva a la agenda comercial del presidente Trump", dijo Yunus a Rubio.
Bangladés vive una era de transición marcada por las tensiones políticas, con huelgas y manifestaciones habituales de miembros de distintos gremios y simpatizantes de la proscrita Liga Awami de Hasina y de otras fuerzas políticas.
Entre julio y agosto del año pasado, se desarrollaron en el país movilizaciones inicialmente pacíficas, pero finalmente reprimidas por el Gobierno de Hasina, que culminaron con la dimisión de la veterana ex primera ministra, su salida del país y la formación de un Ejecutivo interino liderado por Yunus.