La operación tuvo lugar en La Palanca, una zona rural del municipio de Villagarzón, donde soldados del Ejército y la Armada encontraron 1.030 kilos de explosivos gracias al olfato de un perro de la raza pastor belga malinois.
"Tras realizar una inspección al perímetro y descartar la presencia de artefactos explosivos, los uniformados pertenecientes a la Brigada 27 (...) hallaron 16 costales con un peso total de 1.030 kilogramos de explosivo tipo anfo", señaló el ministerio en el comunicado.
Según la información, estos explosivos son usados para la fabricación de minas antipersona y otros artefactos usados para "atentar contra la población civil, la fuerza pública y la infraestructura crítica como oleoductos".
Los explosivos incautados al parecer pertenecen a "los Comandos de Frontera de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano" que hacen parte de las disidencias de las FARC y tienen fuerte presencia en el sur del país, agregó la información.