El caso en cuestión está relacionado con el 'hackeo' en enero a la empresa Kaikatsu Frontier, operadora de las cadenas de cibercafés Kaikatsu Club y gimnasios FiT24, un incidente en el que se filtraron datos personales de 7,3 millones de clientes.
El joven, que según los datos revelados estudia en la ciudad occidental de Osaka, es sospechoso de enviar comandos no autorizados al servidor de Kaikatsu Frontier unas 7,24 millones de veces para exportar datos personales, lo que constituye una obstrucción de sus operaciones comerciales, según fuentes de la investigación consultadas por la citada agencia.
El estudiante ya habría sido arrestado en noviembre en relación a otro caso, la compra en línea de cartas de la popular franquicia Pokémon mediante el uso de la tarjeta de crédito de un tercero.
La IA no suele generar contenido que pueda usarse para cometer delitos, pero se cree que el sospechoso ocultó sus intenciones al pedir asistencia a esta tecnología, conocida por arrojar ese tipo de información dependiendo de cómo se formulen las peticiones y de la insistencia del usuario.