"¿Si consideramos posible ampliar las relaciones comerciales en otras áreas? Sí, no lo descartamos", dijo el jefe de la diplomacia azerbaiyana en una rueda de prensa para hacer balance de la política exterior del país en 2025.
Destacó que se trata de una situación absolutamente nueva, que no se había dado desde la caída de la URSS y la independencia de Azerbaiyán y Armenia.
"Por lo tanto, actualmente estamos creando algo desde cero", enfatizó.
La semana pasada, el primer ministro armenio, Nikol Pashinián, confirmó que Azerbaiyán había enviado a su país la primera partida de productos petrolíferos.
Previamente, los medios azerbaiyanos escribieron sobre el envío a Armenia de 22 vagones cargados con gasolina AI-95 producida por la petrolera estatal SOCAR.
La transacción se realiza entre empresas, pero la creciente normalización entre Armenia y Azerbaiyán ha creado las condiciones políticas para este tipo de comercio, dijo el primer ministro armenio.
Agregó que Ereván y Bakú se comprometieron a informar a sus comunidades empresariales sobre las oportunidades que se abren con la mejora del clima político entre ambas partes para que pudieran firmar contratos "si existe tal interés".
La frontera entre Armenia y Azerbaiyán continúa cerrada desde la primera guerra de Nagorno Karabaj, hace ahora más de tres décadas.
Las partes comenzaron a dar hace unos años pasos para normalizar sus relaciones y firmaron este año en la Casa Blanca un preacuerdo de paz como señal de compromiso con la continuidad de ese proceso.
En el marco de ese proceso de normalización un grupo de expertos azerbaiyanos viajaron a Armenia por primera vez en más de 35 años para participar en una mesa redonda.
Poco después, una delegación armenia partió a Azerbaiyán para estrechar lazos entre las sociedades civiles de ambos países.